READY PLAYER ONE
Imagina un mundo donde puedes ser lo que quieras en el lugar que desees, donde el único límite sea tu imaginación; un universo infinito de posibilidades.
El mundo digital se está convirtiendo rápidamente en una realidad que apuesta a enfrentarse con el mundo físico, y los medios están convergiendo para formar lo que hoy mediáticamente conocemos como metaverso, que permite a los humanos asumir una identidad digital única y moverse en un espacio infinito que está lleno de todo lo que más les gusta.
Steven Spielberg explica gráficamente este concepto a través de su trabajo en Ready Player One, una película de 2018 ambientada en un mundo donde la humanidad está en una crisis real. El medio ambiente y la economía se han derrumbado. ¿Y cuál es la respuesta de la humanidad ante esta crisis? La respuesta es la evasión, ya que gran parte de la sociedad recurre a una simulación virtual llamada Oasis, donde pueden vivir la vida que ellos desean.
Analicemos ciertos puntos que se plantean en este universo y que no dejan muy distante la realidad. Es complicado explicar la realidad virtual a alguien que no la ha experimentado. Es más simple ponerle un visor y dejar que la experimente por sí mismo. La alfabetización y comprensión de este mundo será lo que determine la capacidad para participar en él.
Ahora bien, a medida que la tecnología avanza para simular el mundo real con niveles cada vez más altos de fidelidad, debemos preguntarnos si estos mundos virtuales podrían ser preferibles a la realidad en la que nacimos. Si escuchamos a personas como Mark Zuckerberg, quien afirma que la realidad virtual podría ser una alternativa asequible, entonces esto podría llevar a las personas a pasar más tiempo conectadas a la realidad virtual que a su realidad misma.
La representación
Uno de los temas clave que surge en esta cinta es cómo las personas eligen ser representadas. Actualmente, todos estamos acostumbrados a la idea de que, en las comunidades sociales en línea, generalmente estamos representados por nuestro nombre o un identificador, junto con una foto de perfil. Sin embargo, en Oasis todos pueden elegir representarse a sí mismos como quieran. ¿Qué o quién elegirías ser tú?
El valor de lo tangible
La película también arroja luz interesante sobre lo que nosotros, como seres humanos, consideramos valioso. Tradicionalmente se suele dar valor a las cosas que podemos tocar, pero estamos entrando en una era en la que la gente gasta dinero en cosas que son completamente digitales, como los nonfungible tokens (NFT). Solo tenemos que mirar a Mike Winkelmann —conocido en el mundo virtual como Beeple—, que ha pasado a la historia al vender en la casa de subastas Christie’s, en 2021, Everydays: The First 5000 Days, un collage con 5.000 imágenes de su vida por $69.34 millones (CNN).
La investigación de la realidad virtual
El tema principal de Ready Player One es la confianza de la humanidad en un mundo simulado, al que se accede a través de un equipo especial. Si bien la realidad virtual ha sido un concepto que ha existido desde la década de 1950, nunca había estado al alcance de todos como ahora.
Tecnologías como Oculus Rift y otras invenciones móviles están comenzando a permitir a los usuarios sumergirse aún más en realidades alternativas generadas por computadora. Esto ha sido bien aceptado en el mundo de los videojuegos, pero hay otras aplicaciones que se están investigando e incluso usando.
Por ejemplo, revistas especializas como Nature demuestran que la realidad aumentada —un tipo de realidad virtual que combina lo que vemos a nuestro alrededor con imágenes superpuestas generadas por computadora— ahora puede permitir a los médicos ver dentro de un cuerpo humano sin abrirlo.
Esta tecnología combina tomografías computarizadas y datos de resonancia magnética, y los proyecta en el área relevante del cuerpo de un paciente. Esto tiene implicaciones fantásticas en el mundo médico, ya que significa que el diagnóstico exploratorio puede evitar procedimientos invasivos innecesarios.
El objetivo de la investigación de la realidad virtual es hacer que la experiencia sea lo más realista posible. Esto incluye la visión a través de gafas de realidad virtual de definición cada vez más alta, el sonido a través de auriculares de alta definición con aislación de ruido, el tacto a través de tecnologías de retroalimentación, como VRgluv, e incluso el gusto y el olfato. Como lo anticipa la ciencia ficción, la inmersión total es la clave. Y, como puedes ver, ya estamos invadiendo este territorio.