Los gerentes del cambio post Covid-19

El fenómeno nuevo e inesperado del coronavirus ha traído como consecuencia una ola de cambios para las organizaciones, y ante este escenario las empresas deben adaptarse a nuevas situaciones del mercado. La gestión pospandemia debe orientarse a hacer cambios necesarios para evolucionar, basándose en vencer paradigmas, restablecer estrategias, desarrollar resiliencia e iniciar procesos de transformación digital.
El brote del nuevo coronavirus (COVID-19) está causando una preocupación generalizada y dificultades económicas para los consumidores, las empresas y las comunidades de todo el mundo.
La mayoría de las empresas ya tienen planes de continuidad comercial, pero es posible que estos no aborden por completo las variables desconocidas y de rápido movimiento de un brote como el de la COVID-19. Los planes de contingencia típicos están destinados a garantizar la efectividad operativa después de eventos como desastres naturales, incidentes cibernéticos y cortes de energía, entre otros. Por lo general, no toman en cuenta las cuarentenas generalizadas, los cierres prolongados de escuelas y las restricciones de viaje adicionales que pueden ocurrir en el caso de una emergencia de salud global.
La crisis plantea una serie de desafíos únicos; y el primer paso para abordar dichos desafíos es un cambio de paradigma en la alta gerencia de las empresas y las estrategias a corto y largo plazo que emanan de esta.
A medida que avanzan las fases de la pandemia de la COVID-19, es necesario comprender y aplicar las lecciones aprendidas en la empresa para restablecer la estrategia y desarrollar la resiliencia.
Es posible que la pandemia haya tirado por la borda la estrategia empresarial que se definió y comenzó a ejecutarse al inicio del año 2020, pero también es cierto que las empresas han acumulado una experiencia invaluable. Ahora es el momento de que cada compañía reúna a su equipo ejecutivo y utilice esas lecciones para reconfigurar su negocio y sus modelos operativos para enfrentar una nueva realidad.
Las burbujas explotan, las recesiones se detienen
Resulta que en tiempos de crisis y en tiempos de desaceleración económica, no a todos les va igual. Cuando rastreamos los caminos de más de 1.000 empresas que cotizan en bolsa, descubrimos que, durante la última recesión, alrededor del 10 % de esas empresas obtuvieron resultados sustancialmente mejores que el resto. A esas empresas las llamábamos resilientes, y estábamos intrigados. ¿Qué las hizo diferentes? ¿Estaban relacionados dichos resultados con el tipo de sector al que pertenecen? ¿Simplemente tuvieron suerte?
El contexto empresarial es y seguirá siendo incierto. Pero, si las empresas inician procesos de transformación digital en su visión estratégica y procesos de creación de valor, y estos están fundamentados en cambios de paradigmas y valores en su recurso humano, entonces las empresas podrán remontar las olas de la incertidumbre en lugar de ser dominadas por ellas.
La transformación digital estimula a las empresas a elegir la tecnología adecuada, así como a descubrir lo que ya no funciona y debe ser actualizado o reemplazado. Es muy importante, para la administración, elevar la productividad y adoptar los avances tecnológicos para generar resultados impactantes en las operaciones comerciales.
En la era de la digitalización, la gestión del cambio ha pasado a primer plano. Hoy en día, conversar con la gente sobre los cambios futuros es una práctica común antes de realizar cualquier aspecto de la transformación digital. La idea principal de esto es aumentar la lealtad en torno a todo lo que está a punto de suceder y hacer que la gente se entusiasme con el plan de transformación digital.
Enterarse de los cambios en la cultura de la empresa
Una de las etapas más críticas de cualquier implementación de tecnología digital es explicar a los empleados cómo esta transformación cambiará la forma en que trabajan y garantizar que puedan continuar haciendo su trabajo.
Diversos estudios muestran que la cultura de la empresa tiende a quedarse atrás de los procesos y la tecnología cuando se trata de la preparación digital. Pero, la transformación digital siempre debería influir en el funcionamiento de las culturas empresariales.
Si se implanta bien, la digitalización trae transparencia y motivos para trabajar de forma más colaborativa. Si no desea tener muchos detractores entre sus empleados, inicie algunas conversaciones honestas sobre el futuro que les espera y bríndeles la oportunidad de que expresen sus preocupaciones con honestidad. Depende de los gerentes de cambio, asegurarse de que todos los cambios se perciban como un entorno excelente para la innovación.
Sin duda, la transformación digital es una tarea compleja para los gerentes de cambio y los empleados, de arriba a abajo. Debe implementarse gradualmente después de la planificación estratégica. Debe tener una visión clara de la etapa final, para que todos los miembros de su equipo se muevan en la misma dirección. Aun así, siempre debe haber un lugar para la flexibilidad.
Virgilio Reyes
Director de Tecnología y Sistemas de la Utec
Revista Enlaces – Publicado en revista enlaces edición °56 septiembre 2020