Una experiencia termal extraordinaria

Un destino único, bello e impresionante, con un azul turquesa peculiar y propiedades curativas en sus aguas, consagrado como un paraíso escondido, ubicado en la ciudad de Atiquizaya, Ahuachapán.
El salto de Malacatiupán, ubicado en el departamento de Ahuachapán, es uno de los atractivos turísticos más famosos de la zona occidental y una de las opciones más populares para visitar durante todo el año. Se trata de tres cascadas de aguas termales que caen desde más de 12 metros de altura y una poza color turquesa, situadas entre formaciones naturales de rocas y abundante vegetación.
Estas increíbles aguas termales están llenas de historia y misticismo. Malacatiupán significa ‘templo redondo’ en lengua náhuatl. Se cree que era un sitio donde los pocomames hacían rituales. Una de las peculiaridades del salto es que la segunda y tercera cascadas están divididas por una roca, cuya apariencia se asemeja al rostro de un mono.
La peculiar belleza de estas cristalinas aguas está acompañada de misteriosas leyendas. Se cuenta, entre los lugareños, que hace años existió un joven llamado Juan. Él se enamoró de una bella mujer conocida como María. Cada día, ella viajaba desde su casa hasta el salto para dejarle almuerzo a su padre. Y Juan la esperaba cada día con ansias, a la misma hora, para poder verla. María era de una belleza extraordinaria, y los terratenientes la deseaban. Cierto día uno de ellos pidió a María, como regalo de cumpleaños, su virginidad; y ella se negó. Entonces, la mandó a raptar, la violó y la mató.
Según la leyenda, cuando Juan se dio cuenta de la trágica muerte de María les dio filo a todos sus corvos y empezó a pelear con los terratenientes. Robó todas sus pertenencias y las repartió entre las familias más pobres. Se cuenta que algunas de las joyas, adornos y dinero que le sobraron fueron escondidas en una cueva que está cubierta con la corriente de la tercera cascada de Malacatiupán. Se dice que hasta la fecha nadie ha podido encontrar el tesoro y que sigue escondido esperando a una persona valiente para ser recuperado.
Así como la misteriosa leyenda de Juan y el tesoro en la cascada, se comentan más leyenda: El puente viejo, El beso del agua. Se dice que en estas aguas murió un príncipe llamado Amayo. Algunos de los habitantes vieron su cuerpo flotando sobre el agua, pero al anochecer el cadáver desapareció. Desde ese día, por las noches, fue visto un cangrejo de oro; y se cree que Amayo fue quien se convirtió en el cangrejo. Muchas personas dicen haber visto el cangrejito de oro, pero jamás se ha dejado atrapar. Para algunos pescadores el cangrejito significa suerte.
El salto de Malacatiupán es un lugar ideal para hacer turismo rural, pues se puede caminar por senderos formados entre la exuberante vegetación. Hasta la fecha no hay construcciones o modificaciones hechas por el humano, todo el lugar conserva su belleza natural. Sin duda es un bellísimo y mágico lugar donde sus aguas puras le llenarán de salud y vida, una experiencia única que todos debemos vivir.
Flor Marina Palomo Larios
Redacción Enlaces
Revista Enlaces – Publicado en revista enlaces edición °54 marzo 2020