La felicidad: la nueva ventaja competitiva de las organizaciones

La felicidad no debe ser un tema ajeno a las organizaciones. Todo lo contrario, quienes invierten en mejorar el clima de felicidad generan una disminución en el estrés que sienten sus colaboradores, evitando tener pérdidas anuales en la productividad de la empresa, ya que la felicidad organizacional cobra relevancia de la dimensión del ser en el desempeño laboral.
Desde hace varios años se viene hablando sobre la importancia de las emociones en el desempeño organizacional. Ahora sabemos que una persona cargada de emociones negativas no tiene los mismos resultados que una persona que rebosa de alegría.
La felicidad en el trabajo es un tema que ha despertado sumo interés en las organizaciones, ya que las nuevas generaciones de talento humano comprenden la relevancia de la dimensión del ser en el desempeño laboral. Estamos deseosos de saber qué hacer, cómo lograr estados emocionales positivos y generar una sensación de bienestar sostenible en cada uno de nuestros colaboradores.
Ahora, si usted está pensando que la felicidad en el trabajo es un chiste y que tenerla, o no, no afecta las cifras de su empresa, piénselo otra vez.
- “61 % de los empleados asegura que el estrés los ha enfermado.” —Jeffrey Pfeffer
- “El estrés está relacionado con la muerte de más de dos millones de trabajadores a escala mundial.” — BBC News
- “El estrés y la depresión laboral ocasionan pérdidas anuales de billones de dólares en productividad.” —OMS
Qué es la felicidad organizacional
En las empresas es común pensar que entre más beneficios y mejor salario tengan las personas más felices serán. Sin embargo, todos conocemos personas que poseen grandes beneficios y excelente salario, y, aun así, son personas bastante infelices en su lugar de trabajo. Por el contrario, también conocemos personas que, aunque no devengan un gran salario y los beneficios en su empresa no son los mejores, sienten gran felicidad y sentido de pertenencia por el lugar donde trabajan. ¿A qué se debe esto?
Después de tres años de trabajar con organizaciones, de investigar las mejores prácticas de bienestar laboral y comprender las dinámicas emocionales en el trabajo, hemos podido identificar la trilogía de la felicidad en las organizaciones:
1. El liderazgo
Todos hemos escuchado la frase “la gente no renuncia a las empresas, renuncia a los jefes”. Y en efecto, así es. El jefe es el responsable de crear una atmósfera que permita que los colaboradores trabajen por un mismo objetivo. Para esto, es necesario que el líder sea capaz de inspirar seguridad y confianza en el equipo de trabajo.
Uno de los grandes problemas en las empresas, y que sin duda afecta el clima organizacional, es que tenemos más jefes que líderes. Y sí, a un jefe le hacemos caso por su rango, pero no lo seguimos. Mientras que a un líder no solo le hacemos caso, sino que lo seguimos y lo admiramos.
“El liderazgo es una decisión, no un rango.”
—Simon Sinek
El principal indicador de inconformidad o falta de felicidad, en el lugar de trabajo, es tenerle miedo al jefe. El desempeño de un líder influye hasta un 70 % en el clima organizacional, y el clima organizacional afecta hasta un 20 % de los resultados de toda la empresa. Es por esto que se hace tan relevante la transformación de jefes
a líderes inspiradores de confianza y constructores de felicidad en el trabajo.
En las empresas necesitamos más líderes que no solo comanden, sino que también apoyen; que en vez de solo exigir resultados, que los inspiren; que además de preocuparse por los objetivos, también lo hagan por sus subalternos. La felicidad depende mucho de las personas que nos rodean, de aquellas que nos ayudan y nos inspiran a ser mejores.
2. Las relaciones interpersonales
Las organizaciones son grupos de personas que interactúan bajo las dinámicas de cooperación y camaradería. Los empleados en ocasiones pasan más tiempo con sus compañeros de trabajo que con sus familiares; y es inevitable, entonces, que entre ellos se generen relaciones y sentimientos de amistad, de confianza, de amor, inclusive de enemistad.
Para que tengamos relaciones alegres, sanas, colaborativas dentro de la organización, al igual que con una familia, es de vital importancia generar espacios que propicien el fortalecimiento de las relaciones, actividades que permitan conocernos mejor, ‘romper el hielo’ y eliminar los prejuicios con los que percibimos a nuestros compañeros de trabajo. Como resultado, tendremos sinergias que, apuntando al cumplimiento de los objetivos como equipo, también propiciarán el surgimiento de nuevas ideas que apoyen los procesos de innovación de la compañía.
3. La mentalidad individual
Este es el pilar más complicado a nivel organizacional y cultural, ya que, a veces hemos sido criados con una mentalidad negativa y dada al conflicto. Los latinos somos de la cultura de hacer poco. Si otro puede hacerlo, que lo haga él. Si nadie quiere hacerlo, ¿por qué tengo que hacerlo yo?
Hemos sido criados bajo una serie paradigmas que define lo que somos y cómo nos desenvolvemos en nuestro entorno. Ha sido así durante siglos. Son estos paradigmas los que hacen que nuestro comportamiento sea particular en cada región y que nos conectemos como compatriotas cuando estamos fuera del país.
Si bien el liderazgo, las relaciones interpersonales y la mentalidad individual son factores difíciles de controlar, una cultura organizacional positiva puede ayudar a facilitar el proceso de construcción de hábitos que mejoren la percepción de felicidad en el trabajo; y convertirlo en un indicador de la productividad organizacional al tener en cuenta el bienestar, la salud y la plenitud de los trabajadores con su desempeño y organización.
En resumen, la felicidad organizacional no es solo una tarea del departamento de Recursos Humanos; es una corresponsabilidad entre el colaborador, los equipos y los líderes de la organización. Puesto que la responsabilidad final de la felicidad sigue siendo individual, la empresa no puede hacerse cargo de la felicidad de los trabajadores. Lo que sí necesita hacer una organización es facilitar las condiciones laborales para el despliegue del bienestar psicológico y las fortalezas de las personas y el trabajo en equipo. La felicidad organizacional es una responsabilidad de la empresa, pero la felicidad en el trabajo es una responsabilidad de los trabajadores. Somos corresponsables de la vida plena en el trabajo.
Implementar un programa de felicidad organizacional, alineado con los objetivos estratégicos de la compañía, producirá un aumento en los resultados de cuatro frentes: rentabilidad, calidad de servicio al cliente, excelencia operacional y bienestar laboral de los colaboradores.
Algunas cifras poderosas sobre la felicidad en el trabajo:
- “Un trabajador feliz, motivado y satisfecho con su trabajo, consigue un aumento del 37 % de las ventas, del 31 % de la productividad y del 19 % en la eficacia.” —Shawn Anchor
La implementación exitosa de sistemas de gestión de felicidad organizacional en las empresas ha demostrado que sí es posible mezclar lo laboral con lo emocional, impactando de manera positiva en los resultados. Lo importante, aquí, es resaltar la convicción de quienes quieren cambiar la vida de muchas personas en las organizaciones, generando el balance entre resultados y bienestar laboral.
La felicidad organizacional es una nueva tendencia de gestión estratégica para consolidar ventajas competitivas en las empresas y para promover el bienestar psicosocial de los trabajadores. Es la capacidad de una organización para ofrecer y facilitar a sus trabajadores las condiciones y procesos de trabajo que permitan el despliegue de sus fortalezas individuales y grupales para conducir el desempeño hacia metas organizacionales sustentables y sostenibles, construyendo un activo organizacional intangible y difícil de igualar.
Juan Carlos Gutiérrez
CEO, Colombianos Exitosos
Revista Enlaces – Publicado en revista enlaces edición °52 septiembre 2019