Cómo crear una cultura empresarial basada en principios y valores

Alrededor del mundo, las empresas se esfuerzan constantemente por renovarse y adaptarse no solo a las exigencias del mercado global y nuevas tendencias de gestión del talento humano, sino también a las necesidades y características de sus empleados o colaboradores. Así, de acuerdo con una encuesta realizada por la sociedad internacional de recursos humanos Randstand, que toma en cuenta a más de 10.ooo empresarios alrededor del mundo, la cultura organizacional genera un gran impacto en la productividad de los empleados de una empresa.
Según Randstand, “la cultura en empresarial se define como el conjunto de valores y creencias que determinan el espíritu de una organización”. Sea o no explícita, esté o no escrita en un papel o una web, existe, le da personalidad a una compañía y se refleja en todas las actuaciones que lleva a cabo y en todas las interacciones con trabajadores, proveedores, clientes…
De la misma manera que la cultura de un pueblo conforma tradiciones, normas, conductas y actitudes y crea una identidad de grupo, la cultura de una organización da forma a una imagen de marca también mediante los comportamientos de sus trabajadores.
Cada cultura es única, y la que funciona en una empresa probablemente no funcione en otra. No obstante, se puede aprender muchísimo de aquellas empresas que lo están haciendo bien y, de alguna manera, adaptar sus logros en tu empresa. Se trata de apostar por los empleados y optimizar la gestión de personal, puesto que los empleados son una parte fundamental de la empresa.
En El Salvador, muchas empresas e instituciones no se han quedado atrás, y por ello cada vez es más común escuchar que estas hablan de “cultura empresarial” al explicar sus dinámicas de trabajo y los valores que las representan, por mencionar dos aspectos. Es más común que empresas de marcas transnacionales sean las que potencien una cultura empresarial. Sin embargo, ha sido una buena práctica retomada por muchas empresas a escala nacional, entre las que se pueden mencionar Almacenes Siman, Variedades Génesis, Farmacias San Nicolás, Panadería y Restaurante Samsil.
Elementos que caracterizan a la cultura empresarial
• Valores: aquellos que hacen a la empresa única y que son inculcados en todos sus empleados. Es la empresa la que decide qué valores la van a representar y por qué, pero todos los empleados son integrados al momento de poner dichos valores en práctica.
• Normas: Todas las regulaciones propias de la empresa, como códigos de vestimenta y de conducta, así como la delimitación de las relaciones laborales en diversas áreas o departamentos. Si bien hay empresas que son más flexibles que otras en este aspecto, es normal que busquen que sus regulaciones internas vayan en sintonía con los valores que las representan.
• Metas: Principalmente aquellas que se buscan alcanzar de forma conjunta. En este sentido, no se trata de metas específicas de una unidad de la empresa, como la de ventas, por ejemplo, sino de mediano y largo plazo en las que todos estén incluidos para lograrlo, como llegar a ser la empresa líder en el rubro a escala centroamericana, o ser la empresa con el mejor ambiente para trabajar de El Salvador, etc.
En otras palabras, la cultura empresarial es la identidad de esta, la suma de todos los elementos que la componen y la caracterizan. Algunos expertos la comparan con el ADN de las personas, con el fin de ejemplificar por qué es tan importante que las empresas cuenten con una cultura única y bien establecida. Así,
es posible hablar de culturas empresariales fuertes y débiles.
Adaptarse a la cultura de la empresa en la que se trabaja es de suma importancia para tener un óptimo desempeño en las actividades laborales. Sin embargo, es importante tener claro que —como mencionábamos al inicio— la cultura empresarial varía de empresa a empresa, por lo que, al cambiar de empleo, debes hacerte a la idea de que probablemente tu nuevo trabajo implique un proceso de adaptación a los valores y a la filosofía de la empresa o institución que te ha contratado.
Así, lo recomendable es aprovechar estas nuevas experiencias como oportunidades de aprendizaje, que pueden ayudarte a mejorar como persona y como profesional.
Flor Marina Palomo Larios
Licenciada en Comunicaciones – Redacción enlaces
Revista Enlaces – Publicado en revista enlaces edición °52 septiembre 2019