Un servicio innovador manejado por mujeres, para mujeres.
Lorena González es una empresaria con más de diez años de experiencia en el rubro de transporte, y es la fundadora y gerente general de Línea Rosa, una compañía de taxis que atiende a mujeres las 24 horas del día, los 365 días del año, en zonas de San Salvador, Santa Tecla, Antiguo Cuscatlán y Nuevo Cuscatlán.
Línea Rosa surge de una idea de negocio de Lorena en el 2011, que se concretizó en el 2014, debido a la necesidad que ella junto con otras amigas tenían de transportar a sus hijas a diferentes lugares de manera rápida y segura; que fue convertida en una oportunidad para dar el gran paso de fundar la compañía. “Nace desde el momento en que yo vi la necesidad de trasladar a mi hija. Yo comencé a ver que en otros países como México y Colombia ya había un sistema de taxis conducido por mujeres; y fue donde dije: ‘Bueno, ¿y por qué no en El Salvador?’” —recuerda Lorena. Aún con los diez años de experiencia que Lorena tiene en esta área, su negocio le exige día tras día estar innovando, ya que Línea Rosa es la única compañía de este tipo en el país; y por esa razón le dedica más tiempo.
Pero ¿por qué esta es diferente a las demás compañías de taxis? La principal característica de los “taxis rosa” es que son mujeres las que brindan el servicio y sus vehículos poseen un interior color rosa y accesorios que hacen sentir en un ambiente agradable a las clientas y a sus acompañantes y, sobre todo, de manera segura, ya que sus conductoras son formadas en diferentes áreas. Los cursos de capacitación para las conductoras son acerca de nomenclatura, legislación vial, conocimientos de ubicación, manejo del estrés, medidas de seguridad y primeros auxilios, todo con el fin de que ellas tengan la capacidad de actuar ante cualquier inconveniente o situación de emergencia que se presente durante el viaje. Además, para mayor seguridad de las clientas y conductoras, todas sus unidades son monitoreadas por GPS para tener un mejor control de las rutas a las cuales son destinadas; y como parte de la innovación, también cuentan con WiFi, para que las clientas puedan hacer uso de este servicio sin costo.
Otro de los beneficios que ofrece Línea Rosa es que están llevando a la práctica la equidad de género, pues con este proyecto emplean mujeres en una ocupación que años atrás estaba reservada solo para hombres. Pero todos estos beneficios no son solo para las mujeres, sino también para los acompañantes de estas —hijos, novios, esposos o familiares de las clientas— que requieran sus servicios, ya sea para un viaje de campo, una salida o simplemente ir a dejar a sus menores a los centros de estudios o academias de arte. A lo largo de su trayectoria, y en la creación de este proyecto, Lorena se enfrentó a diferentes obstáculos, los cuales —según ella— la ayudaron a ser más fuerte. Hasta el hecho de que algunas personas no creyeran en esta nueva idea de negocio la ayudó a motivarse para salir adelante todos los días. Hubo personas que la apoyaron en gran manera a llevar a cabo este proyecto, como la familia y amigos cercanos. Ella comenta: “Todos necesitamos un lugar donde llegar y descargar (las frustraciones) y comenzar de nuevo”.
Lorena siempre se está poniendo metas para seguir expandiendo los servicios de Línea Rosa, y espera que pronto puedan tener unidades en todo el país. Considera que nunca se es joven para empezar a emprender proyectos, y que lo que se necesita para comenzar es ponerse metas, dejar de solo soñar y empezar a hacer las cosas realidad; sobre todo, dejar el miedo al fracaso y siempre rodearse de las personas correctas para ser motivado, aunque siempre haya gente que no crea en lo que se pretende realizar.
Carlos Orellana
Redacción enlaces
Estudiante Periodismo Utec – Publicado en revista enlaces Junio 2017