Giuseppe Angelucci, presidente de Cedes: “La sostenibilidad no debe ser sólo un tema de moda”

El Consejo Empresarial Salvadoreño para el Desarrollo Sostenible (Cedes) es una fundación no lucrativa conformada por 35 empresas salvadoreñas; promueve el desarrollo sostenible en el país y lidera la adopción de la sostenibilidad como piedra angular del crecimiento económico y desarrollo social. En una entrevista especial para enlaces, Giuseppe Angelucci y Holly Jones, presidente y directora ejecutiva del Consejo, hablan acerca del trabajo de la fundación a favor de las acciones enfocadas en el medio ambiente.
Juan Carlos Mejía
Inés Ramírez de Clará
Redacción enlaces
Holly Jones explica que el ente “nació en 1994 como parte del interés que tiene el sector empresarial de trabajar en armonía con el medio ambiente. La fundación es el capítulo local del World Business Council for Sustainable Development (WBCSD), con sede en Ginebra, Suiza”. Y manifiesta que el trabajo de la institución se realiza con especial énfasis en generar conciencia sobre la contaminación que actualmente existe en el país.
Cuando Cedes se fundó, eran 34 empresarios los que se organizaron para darle forma, y fue creada para suplir las acciones que debía realizar un ministerio de medio ambiente, que en esa época no existía —según Angelucci; y agrega que el Consejo ahora es un referente para mejorar los distintos procesos productivos y para el manejo de mejores prácticas en el desarrollo de proyectos, siempre buscando el beneficio medioambiental.
Pero ¿cuál es el beneficio para las empresas cuando forman parte de Cedes? Según Jones, cuando una empresa es miembro de la fundación adquiere conocimientos técnicos-prácticos en materia de cuidado del medioambiente, mediante el apoyo que la Fundación recibe del WBCSD, el cual consiste en equipos de científicos enfocados en el análisis de procesos industriales y comerciales para investigar el impacto negativo que las empresas generan en su constante quehacer y cómo estas pueden reducirlo y transformarlo a positivo.
“El consejo es un conjunto empresarial en el que se comparten experiencias buenas, malas, feas y bonitas. Aprendemos de las experiencias de todos”, puntualiza Angelucci acerca del trabajo con las distintas empresas y los foros que se realizan desde la institución, pues esto ayuda a conocer la realidad y evita, en consecuencia, cometer errores que deterioran el entorno natural. Lo que Cedes hace es compartir información y facilitar los procesos de conocimiento sobre la sostenibilidad.
A lo largo de su existencia, Cedes ha cosechado diversos logros. Por ejemplo, fue una institución clave en la formación del Ministerio de Medio Ambiente, lo cual la coloca como un referente en esta temática. Además, publicó, en conjunto con la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social, el Libro Verde en 1997, y, diez años más tarde lanzó otra publicación sobre gobernabilidad ambiental, como un análisis de los recursos naturales del país y las necesidades legislativas para preservarlos y manejarlos de forma responsable —según comentarios de Jones.
En el último año, Cedes ha creado los foros sostenibles como impulsadores del ambiente de aprendizaje sobre sostenibilidad; además, recientemente realizó una jornada de capacitación con académicos de la Universidad de Harvard en temas como eficiencia energética, construcción verde y finanzas sostenibles. Dicha capacitación tuvo amplia acogida por parte de los que participaron en la actividad.
El auge de la sostenibilidad como tema de interés
Angelucci está consciente de que en los últimos años la palabra sostenibilidad ha cobrado mayor protagonismo, pues es tema central de muchos foros y cumbres a escala mundial. Sin embargo, asegura que “es una lástima que el tema sea de interés hasta hoy que nos hemos dado cuenta del problema de la irreversibilidad del daño a los recursos del planeta”, y que no sea algo que se haga por voluntad.
“Hoy nos preocupamos porque nos hemos dado cuenta de que las lluvias son diferentes, la temperatura es diferente, que el clima en general es diferente”. Por eso —como añade Angelucci—, en Cedes se han puesto como objetivo compenetrarse en la sostenibilidad, para que esta no sea solo una fachada, pues no se refiere solo a temas ecológicos, sino que es un tema de producción, de administración, de organización y, por supuesto, es el camino hacia la eficiencia de las empresas. “La sostenibilidad no debe ser solo un tema de moda. Debemos tomar conciencia de que los recursos naturales son limitados”, reflexiona Angelucci y agrega que la misión es que la sostenibilidad sea una filosofía que se quede y ayude a realizar un mejor uso de los recursos naturales.
Jones destaca que la sostenibilidad es algo muy distinto de la responsabilidad social o la filantropía que practican algunas empresas, pues mientras estas últimas son una práctica que no otorga demasiados beneficios a las empresas al no generar un retorno de inversión, la sostenibilidad es una práctica de ganar-ganar. Cuando una empresa realiza acciones basadas en la sostenibilidad, aprende a ahorrar recursos, a gestionar mejores relaciones con los colaboradores y con la comunidad, y, por supuesto, otorga un beneficio al medio ambiente.
Se debe señalar que las nuevas generaciones están más identificadas con las prácticas enfocadas en la sostenibilidad —como explica Angelucci—; y esto se debe a que la globalización actual provee a los públicos información suficiente sobre la situación ambiental del planeta provocando en estos expectativa de un trabajo mucho más responsable de parte de las empresas, sobre todo cuando son sus clientes.
Angelucci hace énfasis en el trabajo de algunas empresas en El Salvador; muchas realizan prácticas de sostenibilidad, aunque empíricas, pero muy buenas. En este sentido entra Cedes a la dinámica, pues otorga el respaldo académico para que dichas prácticas sean medibles y se apliquen de manera más eficiente, ya que —como sostiene él— “lo que no se mide no se puede mejorar”. Según Jones y Angelucci, el desarrollo sostenible es una oportunidad para que las empresas sean positivas; y, a la vez, las que tienen estas prácticas son más competitivas y tienen una mejor presencia en su entorno.
Las prácticas dirigidas a la sostenibilidad son incluyentes y multisectoriales. En Cedes hay miembros desde los más grandes, como Holcim y Unilever, hasta pequeñas empresas, como el hotel Árbol de Fuego. Angelucci aclara que lo importante es colaborar con este tipo de prácticas sin importar el tamaño de la empresa. Los miembros de la Fundación pueden ser desde micros hasta grandes empresas; e incluso tienen el programa de Negocios Inclusivos, que apoya la formación de microempresas, ayudando a la cadena de valores de pequeños emprendedores, para que distribuyan productos de empresas mucho más grandes.
El tema de la sostenibilidad cobrará mucha más importancia en nuestro país cuando todos los sectores se sumen a las prácticas responsables. Ahorrar energía en casa, reciclar o disminuir la producción de desechos puede ser de gran ayuda, pero a esto debe sumarse también el trabajo desde el Gobierno y la difusión en los medios de comunicación de actividades relacionadas con el tema, todo para lograr un impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente, pues —como concluyen los entrevistados— el desarrollo sostenible no es solo un tema empresarial, es un tema de país.